Ruta 4 – Las islas de la Laguna Veneciana
Este itinerario os llevará a descubrir la bellísima Laguna de Venezia y sus islas llenas de Historia, Arte, Artesanía y… ¡Óptima Cocina!
Para quién se detiene por lo menos un par de días en Venecia, le sugerimos una excursión de una jornada entera a las famosas islas de la Laguna Veneciana: Murano, Burano y Torcello.
A pocos pasos del Hotel Carlton on the Grand Canal podéis tomar el vaporetto Linea 3 o 4.2 para Murano, antigua isla conocida en todo el mundo por la elaboración artística del cristal.
Murano nace con las primeras invasiones bárbaras, cuando los prófugos de Altino se refugian en estas islas huyendo de estas incursiones. La isla conoce su máxima expasión a partir de 1291, cuando el Dux (o Dogo) decreta que la industria del cristal debía trasladarse de Venezia a Murano para resolver el problema de los numerosos incendios que se sucedían en la ciudad. Desde aquel momento el arte del cristal de Murano inició a crecer y a florecer hasta convertirse en una industria a la que se dedican miles de personas, conocida y apreciada en todo el mundo por sus producciones que son verdaderas obras de arte. Os sugerimos que visitéis una de sus numerosas fábricas de cristal para poder admirar la destreza y la habilidad de los maestros del cristal mientras modelan con la ayuda del fuego cualquier objeto: un jarrón, una copa o el famoso caballito.
Para coronar este recorrido es obligatoria una visita al Museo Vetrario di Murano, en el Palazzo Giustinian situado en la homónima Fondamenta.
Una vez fuera del Museo, recorred la fondamenta durante otros 50 metros hasta el Campo o plaza adyacente donde se sitúa la espléndida Basílica dei Santi María e Donato, cuyo origen se remonta al siglo VII, y donde se custodian los restos de San Donato. Impacta el ábside que da al canal. En el interior se pueden admirar el espléndido mosaico absidal con el fondo dorado y numerosos suelos de mosaicos.
Volvéis a recorrer la fondamenta Giustinian siguiendo hasta el Ponte Lungo que atraviesa el Canal principal de Murano. Atravesadlo y, después de unos 20 metros, os encontraréis delante de la iglesia de San Pietro Martire, fundada en 1348. Esta contiene telas de Giovanni Bellini que sin duda, merecen una visita. Cuando salgáis, tomad algunas fotografías del característico Campo Santo Stefano, donde se eleva una Torre con merlatura que posee una enorme estrella cometa de cristal.
Desde aquí id a la parada del Faro, que está solo a 5 minutos a pie, y tomad el vaporetto línea 12 para Burano. El trayecto durará aproximadamente 40 minutos y os conducirá a travès del característico paisaje de la Laguna con sus bajos, sus islotes y su fauna típica. Ya, incluso antes de bajar del vaporetto, Burano os maravillará con los vivos colores de sus casas. Esta isla de pescadores es conocida por su secular artesanía de bolillos y por las tradiciones gastronómicas. Os aconsejamos que almorcéis en uno de los numerosos y renombrados restaurantes de la isla y que degustéis un delicioso menú a base de pescado fresco. Después, no olvidéis comprar los dulces típicos: bussolai y esse.
Subid de nuevo al vaporetto y bajad en la cercana isla de enfrente, la Isola di Torcello, que fue uno de los más antiguos y prósperos asentamientos de la laguna y que posee un inestimable patrimonio arqueológico: la Iglesia de Santa Fosca, de estilo bizantino, que se remonta al siglo XII y la Catedral de Santa Maria Assunta, cuya pared occidental contiene un mosaico de estilo bizantino de notables dimensiones que representa el Juicio Universal. No olvidéis, después de haceros las características fotografías: sentados en el Trono di Attila que, según la leyenda, es el trono utilizado por este rey de los Unos, y en el Puente del Diavolo, característico por no tener parapeto, como originariamente eran todos los puentes venecianos.
En las cercanías de Burano y Torcello hay que resaltar también la existencia de la pequeña Isla de San Francesco del Deserto, rica de historia y de espiritualidad. Está habitada por franciscanos desde 1230 aproximadamente y según la tradición, el mismo San Francisco de Asis estuvo allí en 1220. No existiendo medios de transporte públicos para pasar de Burano a San Francesco del Deserto, podéis poneros en contacto, con tiempo, con el sr. Massimiliano 3479922959 y quedar con él para hacer el transferimento con un medio privato. La apertura de la isla a los turistas es una buena ocasión para realizar un itinerario histórico-religioso, y también para gozar de la paz y la tranquilidad que ofrece el lugar. La visita está guiada por un franciscano.
Volved al hotel haciendo el mismo recorrido: desde Burano Linea 12 fino a Murano Faro. Bajad y tomad la linea 3 o 4.2 que os conducirá directamente a la Parada de la Estación de tren (Fermata Ferrovía), que está cerca del ‘Hotel Carlton on the Grand Canal.