Nuestro sexto itinerario nos lleva al descubrimiento del Sestiere di Dorsoduro.

Tomad el vaporetto n°1 en la parada Ferrovia, ubicada justo enfrente del Hotel Carlton on the Grand Canal, y bajad en la parada Accademia, justo delante del puente de madera desde el cual se goza de una preciosa vista. (Te invitamos a que NO compres candados para colgarlos en el puente: las multas por los delitos contra el patrimonio, como es colgar dichos candados en los monumentos, pueden ser graves. Dichas multas pueden llegar a ser de tres mil euros).

Delante del puente de la Accademia está la Scuola della Caritá, la más antigua (1260) y la más importante de las 6 grandes scuole de Venecia, que hoy es la sede de la Gallerie dell’Accademia.

Aquí podéis admirar la intensidad de la pintura veneciana que se caracterizó desde sus orígenes por su esplendor cromático, gracias a las raíces bizantinas y a la disponibilidad de pigmentos de las mejores cualidades que existía en sus mercados y que se comerciaban en toda Europa. Entre los mejores artistas representados se encuentran: Giorgione, Giovanni Bellini, Veronese,Vittore Carpaccio, Tintoretto, Tiziano, Tiepolo, Canaletto y Guardi.

Cuando dejéis la Galeria dirigíos hacia la casa de Peggy Guggenheim: Palacio Venier de los Leones. A este palacio se le llama también “Palacio no terminado” (Palazzo Non Finito) porque su construcción se interrumpe poco después del inicio de las obras en 1759, que dejó al palacio sin las plantas superiores.

Después de la muerte de la excéntrica Peggy Guggenheim, esta fascinante estructura arquitectónica se convirtió en un museo de arte moderno abierto al público. En sus salas encontrarás una de las más importantes colecciones de arte del S. XX: obras de Picasso, Pollock, Miró, Mondrian, Magritte, Kandinskij, De Chirico, Klee.

Desde aquí proseguís hasta el grandioso templo de Baldassare Longhena dedicado a la Madonna della Salute (Virgen de la Salud). La Iglesia se edificó para celebrar el final de la devastadora epidemia que en 1630 se difundió por gran parte de Europa. Esta fantástica arquitectura surge sobre una escalinata de 16 escalones y funciona come vertiente entre el Canale della Giudecca y el Canal Grande.

Continuad por la fondamenta donde, desde el S. XV, estaba la sede de la aduana de la Serenissima y que ahora es el nuevo centro de arte contemporáneo de Venecia, sede permanente de las obras de la Colección de François Pinault.

Una vez que lleguéis al final girad alrededor e iniciad un largo paseo al sol a través de le Zattere, el muelle situado frente la isla de Giudecca. El nombre parece ser que deriva de grandes balsas flotantes que antiguamente descargaban sal. Este trecho de un km aproximadamente os llevará, pasando delante de las iglesias de los Gesuati y de Santa Maria della Visitazione, hasta los orígenes de la ciudad, en la zona de San Nicoló dei Mendicoli.

Tomad la calle que conduce a la Fondamenta San Basegio, recorred la fondamenta hasta el puente que se encuentra enfrente de la cinquecentesca iglesia de San Sebastiano que posee un interesante ciclo de pinturas de Paolo Veronese. Atravesad el campo (plaza) San Sebastiano y girando a la derecha encontraréis el campo con el piso alzado del Angelo Raffaele donde está la iglesia del mismo nombre.

Encaminaos a través del Rio dell’Angelo Raffaele y llegáis así a la última etapa de este itinerario: la iglesia de San Nicoló dei Mendicoli. Esta iglesia surge en uno de los primeros asentamientos de la ciudad. Su fundación se fija en los alrededores del S. VII. En su interior encontraréis huellas de varias estratificaciones y transformaciones realizadas a lo largo de los siglos. Entre sus obras hay también un Jacopo Palma il Giovane, pero más allá de las pinturas, ¡lo que os encantará será el encanto que posee todo el conjunto!

Desde aquí podéis seguir las indicaciones hacia la Ferrovia y en un cuarto de hora, más o menos, llegaréis al Hotel Carlton on the Grand Canal.